VALENTIA
ASUSTADIZA.
El miedo es un
sentimiento necesario
porque mantiene a
la gente en alerta,
sin él, el hombre
sería más temerario,
aunque en muchas
ocasiones desconcierta.
Un susto suele
provocar un acto mecánico,
que coloca al a
individuo a la defensiva,
lo malo es entrar
en estado de pánico
paralizando
cualquier respuesta decisiva.
Algunos peligros
exageran los temores,
desproporcionando
la auténtica realidad,
la percepción
engaña con falsos rumores,
y puede producir
un cuadro de ansiedad.
Cuando ninguna
motivación lo remedia,
la angustia que
causa cometer un error,
alcanza el
calificativo de gran tragedia
en el momento que
aparece el terror.
Al saltar las
alarmas, salen despavoridas,
aquellas personas
con cierta aprensión,
lejos de
enfrentarse a sus propias movidas,
huyen
sobresaltadas por la impresión.
Sentir el miedo
no es ningún escollo,
solo resulta un
aviso a tener en cuenta,
dejarse vencer,
acaba liando el embrollo,
sobre todo, si la
valentía se ausenta.
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