PROPIAS
CONCLUSIONES.
Resulta difícil
no caer en la manipulación,
y mantener un
pensamiento independiente,
sin aceptar una
teoría de la conspiración
donde se cree que
el poder siempre miente.
Es necesario
mostrar cierta desconfianza
permaneciendo en
un sano estado de alerta,
pero no se puede
perder la esperanza,
la ilusión merece
tener una puerta abierta.
Todos deberían
fomentar su propio criterio,
a ser posible con un sentido crítico,
especialmente si
el tema se pone serio
siendo preciso un
aspecto más analítico.
Estar prevenido
ante una amenaza
ayuda a superar
cualquier percance,
cuando la
mentira, a la lógica reemplaza,
lo normal es que
el engaño avance;
para evitar
maniobras hostiles ajenas
bajo la
apariencia de actos amistosos,
hay que dudar de
sugerencias serenas
con propósitos
únicamente avariciosos.
Cualquiera puede
hacer uso del derecho
que garantiza la
libertad para pensar,
al hacerlo alguno
se sentirá satisfecho,
aunque la vida no
le vaya a recompensar.
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