LA POBREZA DEL MILLONARIO.
Es triste ser inmensamente rico,
cuando solo se tiene dinero,
con la ignorancia de un borrico
que desconoce su valor verdadero.
Quien cree que todo lo puede
comprar
comete un grave error monetario,
que la vida le va a demostrar
cuando celebre su ritual
funerario.
Es cierto que la plata ayuda
ante demasiadas adversidades,
pero siempre hay una causa tozuda.
La riqueza da muchas facilidades,
sin olvidar que siembra la duda
de nuestras auténticas
habilidades.