EL PASADO
IMAGINADO
El recuerdo
carece de nitidez
aunque crea ver
las imágenes claras,
con los años
cualquier estupidez
no se mira con
las mismas taras.
El paso del
tiempo todo lo altera
enfocando desde
otra perspectiva,
la memoria no
siempre es certera
al someter la
realidad a la deriva.
Todo lo
sucedido en el pasado
retorna
diferente al presente,
fruto de un
reflejo distorsionado,
sin embargo,
dentro de la mente
no se aprecia
estar equivocado,
creando un
error permanente.
EL EXCESO
DEMOCRATA.
Existe un país
tan democrático,
que todo se
elige por votación,
desde un simple
cambio burocrático,
hasta el
matrimonio con rotación.
De tanto acudir
a las urnas
se impuso el
reino de lo absurdo,
prohibieron
dormir en horas nocturnas,
por derecho se
castiga al zurdo.
Una vez
alcanzada la mayoría,
lo votado toma
rango de ley,
aunque no sea
del todo muy lógico.
La presidencia
se gana en la lotería,
un republicano
fue elegido rey,
y el parlamento
es un zoológico.
LA OPORTUNA TITULACION.
Para ejercer cualquier tipo de
actividad,
hoy en día se necesita un título,
tener experiencia es otro
capítulo,
con menos importancia en la
actualidad.
Lo significativo es el papel que
certifica
estar en posesión del conocimiento,
aunque a veces pueda ser
fraudulento,
pues todo en esta vida se
falsifica.
No es posible apretar un solo
tornillo
cuando el permiso carece de
vigencia,
aun siendo un trabajo muy
sencillo.
Incluso para practicar la
indigencia
hace falta realizar algún
cursillo,
que otorgue la correspondiente
licencia.
LA LIBERACION DEL MIEDO.
Tener libertad, y carecer del
valor
para hacer posibles los sueños,
es una realidad que causa pavor,
provocando finales poco
halagüeños.
Ser libre no reporta ninguna
utilidad,
cuando el temor a las
consecuencias
impide disfrutar con total
normalidad
de vivir las mejores experiencias.
Después de mostrar cierta cobardía
lamentar la ausencia de coraje
no devuelve a la vida la valentía.
Tampoco sirve realizar un chantaje
que justifique una salvaje
rebeldía,
confundiendo libertad, con
libertinaje.
CHARLA UNIPERSONAL.
Según dicen los aspirantes a
psicólogos,
hablar solos es una cosa de locos,
excepto aquellos que crean
monólogos
para actuar bajo la luz de los
focos.
Expresar los pensamientos en alto
no siempre conduce a la locura,
a veces puede evitar un sobresalto
si la soledad pasa una excesiva
factura.
Carecer de público en las
conversaciones
permite pronunciar cualquier
discurso
sin tener molestas interrupciones.
Dialogar con uno mismo es un
recurso
muy importante para canalizar
reflexiones
mientras el mundo continua su
curso.
