TESTAMENTO VITAL
Estos versos quieren servir de testamento
expresando mis últimas voluntades,
sin el valor de un verdadero documento,
pero escrito en pleno uso de facultades.
Si yo mismo no pudiera elegir,
atrapado en un enfermedad terminal,
deseo que no me hagan sufrir
alargando un inevitable final.
Antes de terminar incinerado,
pues me gustan los cementerios
pero no para ser enterrado,
quiero cumplir algunos fines serios.
El primer reparto de la herencia
será el de los órganos para trasplantes,
el resto que lo aproveche la ciencia,
todos deberíamos hacernos donantes,
las sobras que ardan en la hoguera
para quedar reducido a cenizas,
una vez cruzada la última frontera
seguro que le cuerpo ya no utilizas.
Tampoco habrá demasiadas discusiones
por mi escaso legado económico,
nunca tuve elevadas ambiciones,
si queda algo será simbólico.
No pretendo pasar a la historia
como firmante de grandes acuerdos,
prefiero permanecer en la memoria
de aquellos que guardan buenos recuerdos.