INCLUSO BAJO LAS
BALAS.
La guerra también
deja buenos recuerdos,
aunque las
atrocidades llenen la memoria,
estos, pueden
mantener a los hombres cuerdos
después de
sobrevivir a una cruel historia.
Debajo de una
lluvia de proyectiles
que riega la tierra
con la destrucción,
el amor nacerá a
pesar de los misiles,
dando paso a una
nueva generación;
incluso en un
campo sembrado de minas,
la naturaleza
siempre vuelve a florecer,
abriéndose camino
entre las ruinas,
ni el dolor, ni
el odio, la impiden crecer.
En medio de
encarnizados combates
es posible hacer
amistades eternas,
rodeados de
auténticos disparates,
se comparten las
angustias internas,
el compañerismo
forjado en la trinchera,
mientras cae un
intenso fuego enemigo,
afianza una
solidaridad verdadera
que no distingue
entre rico y mendigo.
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