LA OPCION
EQUIDISTANTE.
El realismo suele
ser el punto medio
entre la fe
desmedida del optimista,
y aquel que nunca
ve ningún remedio
teniendo las
soluciones a la vista.
Pocas cosas hay
que no se puedan resolver,
eso sí, para la
mayoría existen dificultades,
obstáculos
capaces de hacer desfallecer
a quienes no
saben afrontar realidades.
Alejarse del
centro hacia los extremos
impide ver
salidas en el lado contrario,
aplicando a estas
diferentes baremos
cuando tienen el
mismo destinatario.
Adquirir un
comportamiento pragmático
ayuda a mejorar
cualquier resultado,
mientras que un
procedimiento fanático
complica seguir
el camino acertado.
El pesimismo es
una forma de vida
que limita la
capacidad para emprender,
iniciar, lo que
termina en causa perdida,
es una situación
facil de entender,
pero ser
radicalmente positivo,
creyendo que todo
por sí solo se resuelve,
evita mantener un
estado preventivo,
un error, que
tarde o temprano siempre vuelve.
Lo más practico
está en la equidistancia,
disfrutando los
avances, aunque sean pequeños,
dar a los
problemas la debida importancia
sin renunciar a
la ilusión de los sueños.
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