BELICISMO
CRIMINAL.
El hecho de crear
normas para la guerra
dice mucho sobre
la estupidez humana,
pues los derechos
acaban bajo tierra
cuando la sangre,
de una herida emana;
cada vez que se
inicia un conflicto bélico,
la humanidad
pierde parte de dignidad,
aparentando tener
un pensamiento modélico,
con su conducta
permite tal atrocidad.
Es inútil
condenar la muerte de civiles,
si luego se
aceptan los daños colaterales,
como si fuesen
simples escusas infantiles
se intentan dar
complejas lecciones morales.
En medio de
cualquier campo de batalla,
la vida está
sometida a otras realidades,
sobre todo,
cuando estalla la metralla
entre los
habitantes de grandes ciudades,
provocando una
mortalidad exagerada
que alcanza a
excesivas víctimas inocentes,
aquellos que ven
en esto una causa justificada,
merecen ser
tratados como delincuentes.
Las armas casi
nunca son una solución,
y ninguna ley
puede evitar que lastimen
al conjunto de la
inofensiva población,
por eso la guerra
siempre será un crimen.
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