FINAL FELZ
El punto más intenso
del placer
siempre se busca con
entusiasmo,
una gran sensación por
satisfacerque termina alcanzando el orgasmo.
En el momento de
culminar el hecho,
la respiración se
convierte en jadeoel corazón parece salirse del pecho
incluso hay quien sufre algún mareo.
Lo normal es uno por
cada relación,
aunque la verdad se
suele manipularcon tendencia a la exageración.
Mintiendo de manera muy
particular
cuando al fallar en la
eyaculaciónse cuenta como un éxito espectacular.
Hay mujeres que
solamente lo fingen
para no desilusionar al
ser amado,mientras alguna todavía virgen
con el roce ya lo ha disfrutado.
También están las
multiorgasmicas,
capaces de alcanzar
varios éxtasis,sus experiencias son fantásticas
pues en ello ponen especial énfasis.
El hombre resulta menos
complejo,
si no sufre el temido
gatillazo dispara en cuanto caza un conejo.
Ninguna corrida le
produce rechazo,
mientras vea los toros
con catalejo,y acabe la faena dándose el gustazo.
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