A DIOS ROGANDO
Resultaba muy difícil entender
ese extraño sentimiento de pánico,
cuando al pensar en fallecer,
temblaba tu cristianismo románico,
siendo profundamente creyente,
como pudo provocarte tanto terror
el encuentro con el máximo exponente
de la fe, por la que sentías fervor.
Después de toda la vida dedicada
a difundir la palabra divina,
la verdad es que era equivocada
la visión que tenias de la doctrina,
con una interpretación a tu manera
de todos aquellos textos sagrados,
que usabas para condenar a la hoguera
a quienes por ti mismo eran juzgados,
en contra del autentico relato
basado en la filosofía del perdón,
la aplicación de este mandato,
solo a ti te salvaba del paredón.
Por eso a la hora de rendir cuentas,
sabiendo que no hiciste lo mejor,
en el último momento te lamentas
y de la muerte sientes temor.
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