SUEÑOS PROPIOS
Casi todos buscamos
mil excusas
para no perseguir nuestros sueños,
manteniendo las
ilusiones reclusas
en oscuras cárceles
sin dueños.
Para algunos es motivo
de alarde,
pues la mentira se
acaba creyendo,
negándose a reconocer
al cobarde
que nadie quiere
acabar siendo.
Es muy fácil
engañarse a uno mismo
y vivir una relativa
felicidad,
protegida por medio
del mecanismo
que para ello nos da
la sociedad,
estoy muy ocupado no
tengo tiempo,
sin dinero no se
puede hacer nada,
siempre escuchando
algún lamento
como si la vida
estuviera acabada,
o bien se deja para
más adelante
hasta caer en el
rincón del olvido,
tus deseos nadie va a
recordarte,
puedes creerte que
los has vivido.
Aunque dicen que
querer es poder
y al poder llegar a
la imaginación,
imagina lo que
podrías llegar a ser,
si en ti no pierdes
nunca la ilusión.
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