AQUÍ TE PILLO
Aparte de la útil y
práctica cama
se puede follar en
cualquier lugar,
sin dejar de ser por
ello una dama,
ni parecer un hombre
de gusto vulgar,
el espacio depende de
las ganas
si el tiempo no
permite esperar,
las distancias se
hacen muy lejanas
cuando el deseo llega
a quemar.
Hay sitios que
provocan morbo
y otros se eligen por
proximidad,
en los primeros nada causa estorbo,
todos son buenos al
haber necesidad,
como subirse encima
de la lavadora
con el programador en
el centrifugado,
el movimiento pone a
cien por hora
hasta que el ciclo
haya terminado,
al igual que meterse
en la bañera
para practicar el
sexo submarino,
la sensación acuática
es placentera
causando un disfrute
casi divino,
También puede hacerse
a ras de suelo
en duras posturas que
nadie nombra,
aunque al principio
se vea el cielo,
mejor si hay una
cómoda alfombra.
Algunos con afán
exhibicionista
prefieren los
espacios públicos,
la excitación al
estar a la vista
provoca realizar
actos impúdicos.
Ya sea haciendo algún
deporte,
sobre la mesa camilla
de la cocina,
montados en un medio
de transporte
o desnudos dentro de
una gabardina,
los escenarios serán
ilimitados
mientras se utilice
la imaginación,
no existen los
lugares inadecuados
si se desea el acto de fornicación.
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