SIEMPRE ADELANTE
Hacia atrás no hay que dar un paso
ni siquiera para coger impulso,
la huida es la base del fracaso,
produciendo un sentimiento convulso,
que dificulta mantener el orgullo
al verse como un auténtico cobarde,
pero no se debe escuchar el murmullo,
para iniciar la lucha nunca es tarde.
El hecho de asumir una derrota
no implica aceptar la rendición,
aun siendo esta una causa remota,
su reconocimiento es la perdición,
eso sí, cuando algún error explota,
es bueno ofrecer una rectificación.
La vida es una constante lucha
donde no siempre todos somos iguales,
hay a quienes nunca se les escucha
y otros disfrutan privilegios legales,
pero eso no debería ser excusa
a la hora de presentar batalla,
aunque la victoria sea confusa,
es peor consentir un abuso canalla.
Para ganar hace falta compromiso
y ejercer el derecho a decidir,
si uno calla otorga su permiso.
Cuando la pelea es por sobrevivir
lo primero es declararse insumiso,
obedeciendo es imposible resistir.
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