LA DEBILIDAD VOLUNTARIA.
Detrás de algo aparentemente
frágil,
muchas veces hay una gran
fortaleza,
escondida de manera muy ágil
gracias a una inteligente
sutileza.
Mostrar debilidad puede ser una
argucia,
para disimular una fuerza que
asusta,
es bueno alejar ese temor con
astucia,
aunque se posea una firmeza
robusta.
Cuando el poder no se quiere
ejercer,
aun teniendo las aptitudes
necesarias,
pasar desapercibidos, es de
agradecer.
Existen personas extraordinarias
que solo intentar permanecer
al margen de actividades
sectarias.
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