EL ORO CIEGA AL ROJO
Después de militar en el comunismo
sucumbió a la libertad del mercado,
le atrapo el feroz consumismo,
sin ser creyente cometió pecado.
Al tener dinero se volvió egoísta
olvidando el reparto solidario,
fiel al ideario capitalista
quien divide no se hace millonario.
Sigue activo en la lucha de clases
pero ahora defiende otros colores,
sometido por múltiples desfases,
la avaricia entro en su escala de valores,
ya no cree en la propiedad colectiva,
prefiere la política del único dueño
para generar una actividad lucrativa,
en ello pone su máximo empeño.
Atrás quedo sin ninguna añoranza
los tiempos donde todos eran iguales,
en el futuro alberga la esperanza
de conseguir derechos especiales.
De la patria se siente orgulloso,
aunque fiscalmente sea un insumiso,
su gran fortuna de origen dudoso,
descansa en un tranquilo paraíso.
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