LA JUSTA VALENTIA
Sentir el miedo no le atenaza
ante la provocación de un
demente,
pero prefiere eludir la amenaza
a morir de una manera valiente,
aunque puede cambiar de aptitud
si considera un fin noble la causa,
como un guerrero en plena juventud
es muy capaz de luchar sin pausa,
pero sin convertirse en temerario
tampoco pretende ser un justiciero
y menos alistarse como mercenario,
en exclusivas batallas por dinero.
Para poder defender una injusticia
debe conocer el lado de la razón,
la guerra acostumbra a ser ficticia,
a veces no da oportunidad al perdón,
antes de iniciar una acción
bélica
sabe que tiene que estar seguro,
en la pelea no existe ninguna ética,
la victoria puede no tener futuro.
Ganar nunca supone una garantía
cuando las perdidas son excesivas,
demostrar una irresponsable valentía
no va con sus ideas equitativas.
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