CONOCEDOR
DE LOS FAVORES
A
nadie tiene nada que agradecer
estando
a la vida muy agradecido
el
prefiere no tener que devolver
los
favores, que nunca ha pedido.
Sin
ser una cuestión de orgullo,
mas
bien un ejercicio de libertad,
no
soporta escuchar el murmullo
de
quien cree gozar de prioridad.
Jamas
pide cuando no puede pagar
pues
le parece un cruel varapalo,
de
cualquiera que le quiera ayudar
siempre
es bienvenido un regalo,
pero
sin poner ninguna condición,
para
eso no tiene termino medio,
si
por algo se espera compensación
rechaza
la donación sin remedio;
un
obsequio no debe pagar tributos,
ni
buscar ningún tipo de recompensa,
transformada
en muy pocos minutos
la
ofrenda se convierte en ofensa.
Por
eso no quiere sentirse obligado
al
aceptar cosas que no necesita,
con
los bancos ya esta hipotecado,
la
amistad espera que sea gratuita.
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